Es lo que necesitamos muchos. Para olvidar, para deshacernos de recuerdos, disminuir las distancias y las soledades. Para comenzar a reír, para realizar nuestras metas, trazar el camino, seguir…
Dicen que él no perdona, menos cuando no lo aprovechamos bien.
Por eso, no debemos permitir que pase con nuestras manos cruzadas. Si va veloz, tenemos que ir a la par de él, con acciones, sin perezas.
Porque aunque dicen que cura todo, la voluntad nuestra para que las heridas sanen debe primar, si no, no resulta.
Entonces, el tiempo se convierte en oro. Cuando desfallecemos, levantarnos rápido es lo adecuado porque de lo contrario, el tiempo pasará, y con él pasaremos nosotros sin haber dejado para las generaciones futuras ninguna huella.
Desde la provincia de Granma. Aquí el intercambio es vital, los encuentros, los amigos. Sobre temas diversos de la cotidianidad, sentimientos, tiempos pasados y futuros...
Te descubrí por tu comentario en el blog "Desde Florida", que suelo visitar. Así que ya tienes un lector más, porque me gustó mucho lo que he podido leer aquí.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial.
Muchas gracias. Espero que sigas visitandome, también yo leo Desde Florida. Saludos.
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