Por Leslie Anlly Estrada Guilarte
Fotos Rafael Martínez Arias
Desde esa elevación se puede ver la carretera
que comunica a Guisa con Bayamo, y además, una parte de esos dos municipios.
Allí, Fidel Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana dirigió una de las
Batallas más importantes para obtener el triunfo aquel primero de enero de
1959.
Montaña de coincidencias históricas, pasión,
paz. La Loma de Coroneaux, como es conocida, se levanta en el montañoso
municipio guisero como Monumento Nacional para dar fe de la historia, de las
hazañas, de los prodigios.
Y en esta semana, se enorgulleció más al sentir los
pasos y voz de un hombre que, probada su hidalguía, recorre partes de Cuba para
agradecer por el apoyo, la comunicación, la solidaridad.
Y el pueblo lo recibe, se tira fotos, y los
jóvenes le agradecemos por su ejemplo, por su inspiración, por demostrar juntos
a sus otros cuatro hermanos que la Patria seguirá teniendo hijos que contemplar
orgullosa.
Así, en la Loma de Coroneaux, Fernando
González Llort compartió con una parte del pueblo de ese municipio. Agradeció por
los años incesantes de lucha por la liberación suya y de sus hermanos, por no
permitir el cansancio, y continuar exigiendo cada día la liberación de Los
Cinco.
Se emocionó al escuchar las palabras que narraron,
con detalles, pasión, la Batalla, como si pudiéramos remontarnos a aquellos
tiempos y ver cómo sucedían las acciones.
El Héroe observó minuciosamente cada pedazo
del lugar, para – apunto yo- sentir la historia que se transmite allí, esa a la
que él ha aportado tanto, porque también ha hecho mucho, muchísimo, por esta
Patria.